¿Alguna vez se han preguntado ‘por qué’ a ciertas cosas que existen en nuestro folclore? ‘por qué’ se utilizan ciertas telas, ‘por qué’ se tejen unas puntadas en un vestuario, pero en el otro no… En fin, esas preguntas que nos cuestionan por qué nuestra identidad es lo que es.
Frente a estas inquietudes, el equipo de Artesanos de Panamá se planteó múltiples preguntas, pero la que más ha resonado en nuestras cabezas es ¿por qué la camisa tonosieña tiene botones de colores?
Nos remontamos al año 1920 en la provincia de Los Santos, distrito de Tonosí cuando el ilustre músico, según la página especializada “Amor por la pollera”, Abelino Batista y ‘Mamita’ Pastora, su esposa, crearon esta majestuosa pieza que hoy es símbolo de la región.
Doña Pastora era una modista oriunda de Los Llanos de Los Osorios, Llano de Piedra Macaracas, y al casarse con Don Abelino, un artista excepcional, decidió irse a vivir con él a Guánico Arriba de Tonosí.
Siendo muy reconocido en la región por sus composiciones, Don Abelino Batista quería lucir una prenda distinta a todos los invitados ya que iba a presentarse en “El Revolcón”, un importante ‘jorón’ de la época; y le pidió a su esposa que confeccionara una camisa diferente.
En uno de sus viajes a la ciudad de Las Tablas, Don Abelino compró una peculiar tela de “rayitas” negras y un par de botones. Doña Pastora confeccionó la tela y la trabajó con varias tabletitas en forma de uva para diferenciarla de la famosa camisa coleta, y en su labor se percató que no tenía suficientes botones.
Ingeniándoselas para conseguir más botones y sin tener disponibles comercios cercanos, Doña ‘Mamita’ Pastora quitó distintos botones de vestidos viejos de sus hijas y los colocó en la nueva prenda, dando así nacimiento a la camisa guaniqueña o tonosieña que tanto nos encanta lucir.
Para complementar su atuendo, Don Abelino utilizó pantalón negro, cutarras y el clásico sombrero pintao. Actualmente la camisa se confecciona con tela de rayitas negra, azul, rojas y verdes, con cuello chino y botones de colores.
“Nuestro crimen es ser hombres y querer conocer”, dijo el poeta francés Alphonse de Lamartine y es justamente gracias a la curiosidad y un famoso ‘¿por qué?’ de la educadora y folklorista Susana Vásquez que conocemos los inicios de la camisa tonosieña.
Si en 1991 Vásquez no se hubiese preguntado por qué son botones de colores, tal vez no sabríamos que una pequeña e ilustre Marina Batista fue testigo de cuando su mamá quitó botones a sus vestidos y los colocó en la nueva camisa de su padre Don Abelino. Gracias a todos aquellos ‘por qué’ en nuestra historia, la tradición y cultura panameña permanecerá por siempre en nuestra memoria.